TIEMPO PASADO...¿NUEVA ETAPA?
Pensaba que tal vez hubiera llegado el momento.
Llevaban casi seis años sin verse. Ese tiempo estuvo jalonado por conversaciones telefónicas, regulares y frecuentes al principio, que se fueron espaciando más y más según iba avanzando el tiempo.
También existió un intercambio epistolar, en ese formato de los nuevos tiempos llamado correo electrónico que, al igual que sucedió con el teléfono, también se fue diluyendo hasta cesar por completo.
Cualquier tipo de contacto se había transformado en total ausencia de noticias y como se había comprometido a conceder el tiempo que fuera necesario, sin plazos ni condiciones, no tenía muy claro qué se tenía que decir a solas.
Pero creía comprender, tras casi cinco meses de silencio absoluto, que era muy posible que fuera la hora de pasar una última página, de cerrar un libro inconcluso y colocarlo en ese lugar donde se guardan todas esas cosas queridas que están ahí, sin usar ni deshacerse de ellas, que un día fueron protagonistas importantes de la vida cotidiana, pero sabiendo que no volverán a recuperar aquellos días.
Y desde luego, también sabía que no les iba a quedar París.
Así que se dejó envolver por esa música universal y con la ayuda de su imaginación se fue a callejear por la ciudad de la Torre Eiffel, de la mano y la voz de dos de sus artistas jóvenes favoritos.
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