domingo, 31 de agosto de 2014

Sin Respiración



Hacer limpieza en una casa, a menudo se convierte en un viaje al pasado.
No me estoy refiriendo a mantener la casa limpia, eso es algo que se hace habitualmente. Es más bien ese ataque impulsivo que te da un buen día, en el que dices "voy a tirar tantas cosas que se me va a quedar la casa grande".  Y empiezas a abrir cajones, mirar altillos, arcones, cajas...

Es una operación que requiere mente fría y poco corazón. Al principio parece fácil. Bolsa de basura en mano, vas deshaciéndote de recuerdos que no te recuerdan nada, o por lo menos nada especialmente interesante: recordatorios de bodas, bautizos y comuniones  de gentes que seguramente ni conocías; revistas de moda, de decoración, de vida sana; dibujos y trabajitos de los hijos que ni ellos recuerdan que hicieron (ni falta que les hace, a nadie le gusta que le restrieguen sus deficiencias artísticas); enormes carcasas de móviles antediluvianos sin estrenar;  regalos infumables que no sabes si te  hizo tu peor enemigo, tu jefe o algún aspirante a noviete que se quedó en el intento, precisamente por su gusto extraviado, los "recuerdo de"  típicos de algunos viajes que a duras penas conservan su sitio en la memoria ...  

Te das cuenta de que de la mayoría de ellos podías haber prescindido hace mucho tiempo sin pestañear, sin que se te hubiera encogido el corazón.

Hay un apartado especial que es el de los Porsi: por si la niña tiene que ir de acampada, por si te da por dedicarte a la fotografía, por si encuentras el momento de que tu primo te arregle ese reproductor de videos que lleva contigo toooda su vida útil e inútil,  por si tuvieras tiempo de aprender inglés, chino o suhajili, por si encuentras un pickup para tus vinilos....

De pronto aparece algo que te retrotrae a tus casi estrenados 20 años, cuando lo que guardabas era un mechón, una carta o una foto,  que pasaban a mejor vida en cuanto que alguien se descuidaba.






No voy a detallar qué se quedó en casa y qué pasó a mejor vida. Pero la verdad es que, aunque hay más espacio disponible, la casa en absoluto se me ha quedado grande. 

¡Demasiado corazón!

lunes, 25 de agosto de 2014

Galiza calidade



Tontos no son, desde luego. Lo hemos visto todos, aunque no todo

Primero, unos besos de rigor en la bienvenida.  
Luego, un poquito de ejercicio por el Camino, para activar sendos metabolismos.

Atuendo veraniego por ambas partes, más "suigeneris" el de él que el impoluto conjunto blanco de la dama.
Y con la única asistencia de sus respectivos  intérpretes y personal de ambos gabinetes, una suave sesión de trabajo comunitario.

La visita de Merkel a Santiago de Compostela
                                            
                                       La visita de Merkel a Rajoy

(¡Mariano, no mires a la cámara, y nada de dientes!)

"Rajoy y Merkel, aseguran fuentes del Ejecutivo, aprovecharán el tiempo lo máximo posible. Desde el primer momento, es decir desde el paseo por los senderos de la ruta Xacobea, ambos mandatarios abordarán cuestiones de peso".

Sin duda se trataron temas que nos van a afectar en los meses y años que se nos avecinan, de la salida de la crisis, de la recesión francesa, de las palabras italianas sobre medidas económicas que se quedaron en humo, de si tú me apoyas en ésto y yo le doy un empujoncito a tus chicos para los cargos de relevancia. 

Y cuestiones de peso, como la dieta seguida por Rajoy y la tabla de ejercicios que practica fraü Merkel para no recuperar los kilitos perdidos. Cambio de cromos.


Dicen las malas lenguas (o buenas, vete tú a saber), que se pusieron "ciegos" de marisco. 
Y es que, entre un levemente agrio chucrut, triste por demás, y la exquisitez de nécoras, centollas y cigalas gallegas, que dicen que no engordan ...
¡No hay color! 
(Hay que decir que el codillo que  va con el chucrut no está nada mal)


www.hotelgranproa.com

domingo, 24 de agosto de 2014

Más Grande: Mireia Belmonte

No es el mundial de Fútbol, ni el Tour o La Vuelta.
Tampoco son los Juegos Olímpicos.
Tan sólo se trata de los Europeos de Natación, con poca repercusión mediática.

fuente de la imagen: www.economiadigital.es

Pero esta guapa nadadora, con sus 6 medallas obtenidas de un total de 7 pruebas disputadas, ha traído a las portadas deportivas un soplo de frescura y, por qué no, de gloria.

Dos medallas de oro, dos de plata y dos de bronce la convierten en la mejor nadadora española de todos los tiempos. Y es que además, la última medalla de bronce la ha conseguido tan sólo pocos minutos después de obtener su segundo Oro. ¡qué grande!
¡Enhorabuena, Mireia!








martes, 19 de agosto de 2014

GRANDE

¿Por qué he elegido, para retomar el blog, un día de punto final?


- Por qué eres tan grande?
- Porque soy más fuerte





Un beso
Y un adios