miércoles, 20 de septiembre de 2017

¿A CAMBIO DE QUÉ?

EJERCICIO DE IMAGINACIÓN LITERARIA


- ¿Me puedes hacer un favor, Jordi?
- ¿Qué favor, Felipe?
- Que me tengas controlados a los separatistas.
- Y ¿a cambio de qué, Felipe?
- Pide por esa boquita, pero con prudencia, para que no se note demasiado y no me cuesten unos cuantos millones de votos de los españoles.

Conversación parecida pudo haber tenido lugar entre Jose Mari y Jordi, en catalán y en la intimidad eso si, y poco más tarde con la aparición estelar de José Luis, prometiendo en mi nombre (pero sin mi permiso) a Pasquall que aceptaría cualquier cosa que saliera del parlament. Y parece que en el trato inicial y en los posteriores, estaba incluída la impunidad para amasar la fortuna, "herencia del abuelo" y que Jordi olvidó declarar, aliñada con las sabrosas comisiones a las que Pasquall aludió; el pobre tuvo que callarse para evitar males mayores para su partido.

Oigo al señor Ávalos, flamante vocero de Pedro, que empieza su alocución poniendo el inicio del conflicto con los secesionistas, en la llegada a la Moncloa del partido popular, hace cinco años.  Una vez más, los socialistas se ponen de perfil, dicen sí pero no, hablan de soluciones políticas y de diálogo, aprovechan para darle un guantazo al partido popular y tratan de meternos su ideología favorable a la modificación de una Constitución que no están dispuestos a hacer cumplir por aquellos que la pisotean a diario, desde hace mucho tiempo.  Dice que muchos lamentan que no haya habido ninguna oferta política por parte del Estado español, olvidando que lo que el Estado tenía enfrente era una negativa a negociar nada que no llevara al objetivo final de una independencia  absurda, imposible, chantajista y cerril. 

El señor Ávalos trata de dar una de cal y otra de arena, sabiendo muy bien que se está jugando el futuro político de su partido, en unas próximas elecciones en toda España. Pero no renuncia a poner al mismo nivel a quienes se creen con más derecho que yo a decidir sobre una parte de mi país, al precio que sea, y a aquellos que no están dispuestos a consentirlo, en defensa de mis derechos y mis sentimientos que son, como mínimo, tan válidos como los de aquellos que me quieren robar una parte de mi casa. 

Esta mañana también he oído vomitar, al tipo machista y autoritario de la coleta,  unas cuantas consignas en su línea habitual, hablando de presos políticos. Seguramente creía que se encontraba en Caracas. Otro que quiere "tocar pelo" sin pasar por las urnas, que apoya abiertamente los movimientos separatistas como lleva demostrando hace tiempo, y cuyo objetivo confesado es destruir la democracia española para instaurar no se sabe bien qué, pero nada que se asemeje a un sistema democrático moderno. 

Previamente he visto la edificante intervención, en el Congreso, de ese "caballero" que hace honor a su apellido. Y las declaraciones del vasco, que pasaba por allí y quería ver si pescaba algo en este río revuelto.

Y ayer estuve deleitándome con  las chicas. Las alcaldesas podemitas de Madrid y Barcelona. Resumiendo, las dos estaban de acuerdo en que hay que dialogar y que la gente tiene derecho a decidir dónde quiere vivir y de qué manera quiere regular esa convivencia. Las leyes no son democracia. Las asambleas,  el vocerío, las amenazas y la imposición de un ideario a toda costa, sí lo son para estas angelicales criaturas. Se me ocurre proponer a los ciudadanos de Madrid y Barcelona que exijamos la solicitud de celebración de sendos referéndums en ambas capitales, amparados por el sacrosanto derecho a decidir, porque se nos ha ocurrido a algunos que estamos de acuerdo en no pagar ni un céntimo de los tributos municipales. Estoy segura de que, con una mínima campaña informativa, esas propuestas tendrían un respaldo de millones de madrileños y barceloneses. Y me encantaría saber cuál sería la reacción de estas dos benditas en su encomiable deseo de dialogar, al encontrarse frente a millones de ciudadanos que no querían escuchar ninguna otra cosa  más que el "sí, tenéis derecho a decidir no pagar tributos".

¿Alguno de estos lumbreras se ha leído la Constitución? Me temo que no. Y, lo que es peor, es posible que lo hayan hecho pero su nivel intelectual les haga imposible su comprensión.  

En serio, me aburre el tema. Y siento mucha pena por todos esos catalanes oprimidos por el delirio separatista, que son minoría pero tienen todo el poder local, y la violencia de algunos cachorros, para hacerles la vida imposible.

Qué triste que, con lo que está pasando en México, con cientos de muertos y desaparecidos, haya que estar pensando en qué va a desembocar este delirio secesionista. Muy triste. 


lunes, 21 de agosto de 2017

ANTES...DESPUÉS


Seguimos conmocionados.
Pero poco a poco vamos abriendo los ojos a la realidad del después. Un después que sigue siendo inquietante.
Quizás sería bueno dirigir la mirada al antes. Y analizar los antes es lo que da miedo, porque nos han traído a un ahora lleno de odios, violencia y terror.

En España pasamos durante lo que es un suspiro, mi vida por ejemplo, de convivir con la precariedad, el hambre, el miedo a levantar la voz, el respetar las leyes emanadas de una dictadura que se hacía eterna, los "usted no sabe con quién está hablando", la corrupción secreta o descarada de los aledaños del poder... A un momento, el actual, en el que vale todo. 

Vale criticar y exigir un cambio en la Constitución por parte de aquellos que nunca han llegado a acatarla del todo; como mucho la enarbolan cuando les interesa hacer un uso perverso y tergiversado de la misma. 

Vale acatar las ecuaciones post electorales, zancallideando a quienes obtuvieron más votos, sin entender que lo que los votantes querían era que todos se pusieran a trabajar por ellos, en busca de lo más provechoso para los ciudadanos, negociando, cediendo y trabajando codo con codo por intentar avanzar en la construcción de un futuro verdaderamente mejor para nuestros sucesores.

Vale consentir que un mocoso maleducado falte al respeto a una persona mayor, sin consecuencias de ningún tipo, porque el malcriado puede traumatizarse. Cuando deje de ser un crío y la vida le de un zarpazo, veremos dónde se han metido los que no quieren que se traumatice por enseñarle normas básicas de convivencia. 

Vale que se fomente el mal gusto, la zafiedad, la vulgaridad y la violencia, manteniendo en antena programas en los que gente de mi edad se interpela a gritos, sin respetar la intervención de los demás, utilizando en ocasiones un lenguaje más apropiado para arrear a las caballerías. Y todo para contarle a su audiencia las miserias reales o imaginadas, de personas más o menos populares, cuyos exclusivos méritos son ser los hijos de fulanita o el haberse acostado con menganito y tener la desvergüenza de pregonarlo y cobrar por ello. Y entre esa audiencia hay niños, preadolescentes, jóvenes, que aprenden lo fácil que es vivir del cuento, apabullar a los demás y ser el más mejor. 

Vale consentir que se ataquen los sentimientos religiosos de una gran parte de los habitantes de España, en carnavales canarios, fiestas grandes de Bilbao, gracietas en las redes asociales, persecución y acoso a religiosos, esgrimiendo el derecho a la libertad de expresión y el falso laicismo del país, olvidando que España es un estado aconfesional, que es una cosa un poco distinta. Y no pasa nada.

Vale vivir la vida a tope día a día, sin pensar en el futuro porque eso requeriría el esfuerzo de renunciar a algo inmediato. Luego hay que quejarse dela falta de oportunidades para adquirir una vivienda, de la dificultad para emanciparse de unos padres que les mantienen,encargándose de tenerles cama y mesa puesta,  porque ellos sí tuvieron la suerte de privarse de casi todo lo que no era imprescindible, firmando letras, pagando intereses del 21%, sin ayudas para la vivienda, ni guarderías gratis, ni,  ni, ni....  

Se ha instalado en una buena parte de la sociedad menor de 50 años, la idea de que tenemos derecho absolutamente a todo, sin ningún tipo de deberes a cambio. Así, porque yo lo valgo, como decía el anuncio.

Y se han apoderado de los mandos. Twitter, Facebook, Instagram... son los foros donde se vomita lo peor de cada estómago, utilizando perversamente unas redes que podrían haber sido maravillosas herramientas para la educación y la concordia.

No sé. Puede que esté en un momento pesimista, descorazonada por ver lo mal que lo estamos haciendo, en un momento de tanto dolor, tontamente desaprovechado.

Y seguiremos haciendo llorar a Dios, si Él no lo remedia, como cantaba la maravillosa Nati Mistral. Seguro que estará mejor que nosotros, allá donde se encuentre. 

















miércoles, 8 de marzo de 2017

OCHO DE MARZO

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Hoy me han llegado un montón de mensajes, a cuenta de lo que hoy se conmemora, que probablemente la mayoría no recuerde porqué se eligió esta fecha. Los ha habido graciosos, reivindicativos, de ánimo, cursilones, festivos.... Todos me han gustado. Pero los que más me han emocionado son estos dos que hoy traigo a mi blog. 

El primero es un texto que me envían, de un hermoso poema atribuido a Adrián Gazano. Debo confesar que no sé de quién se trata. Y me ha sido imposible encontrar información en la red.

(Aquí ha habido un bello texto.  Lo estoy retirando ante la insistencia de algunos comentarios. Me llegó como escrito por alguien de quien no tenía noticia y, como no pude corroborarlo, hice constar que se le atribuía a él. Me es indiferente de quien sea, me gustaba y lo reproduje. No quieren que esté, pues lo quito y a otra cosa. 26/08/2017)

Y el segundo es un videoclip de Marta Gómez, a quien tampoco conocía, y de la que me acabo de hacer "fan" incondicional.

Doy las gracias a mis amigas, por haber compartido conmigo estas dos maravillas.





domingo, 1 de enero de 2017

AÑO NUEVO

Δυνατά (Posible)

Mientras oigo más que veo el precioso y espectacular concierto en Telemadrid, con Ara Malikian como principal protagonista y quasi director, junto al pianista Manuel Carrasco, repaso los últimos mensajes  de buenos deseos.  De entre los ya incontables "whatsapp" recibidos en estos días, éste que traslado aquí es el que me ha parecido más acertado y que está más en consonancia con mi forma de pensar y de vivir:

La vida es corta.
Rompe las reglas, perdona rápido,
besa lento, quiere de verdad,
ríe sin control
y nunca dejes de sonreir.

Puede ser que la vida no sea la fiesta que esperábamos.
Pero mientras estemos aquí...¡Bailemos!
Y que el 2017 nos traiga la música que deseamos.


Y añado yo, que también nos mantenga a unos y traiga a otros todo lo necesario para alcanzar la serenidad que constituye lo más parecido a la esencia de eso que llamamos FELICIDAD.

A veces, todo es posible.